Mostrando entradas con la etiqueta hipocondriasis. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta hipocondriasis. Mostrar todas las entradas

lunes, 12 de febrero de 2024

CRITERIOS DIAGNÓSTICOS HIPOCONDRIASIS DSM IV

A. Preocupación por el miedo a tener, o la idea de que se tiene , una enfermedad grave que se basa en la interpretación errónea que hace la persona de los síntomas corporales


B. La preocupación persiste a pesar de la evaluación y explicación médica apropiada.


C. La creencia del criterio A no es de intensidad delirante (como en el trastorno delirante, subtipo somático) y no se restringe a una preocupación circunscrita acerca de la apariencia (como en el trastorno dismórfico corporal.


D .La preocupación origina angustia o un deterioro clínicamente significativo a nivel social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.


E. La duración de la alteración es de por lo menos 6 meses.


F. La preocupación no se explica mejor por un trastorno por ansiedad generalizada, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno de pánico, un episodio depresivo mayor, ansiedad de separación u otro trastorno somatoforme.

Especificar: Con pobre insight; si la mayor parte del tiempo, durante el episodio actual, la persona no reconoce que la preocupación tener la enfermedad grave es excesiva o poco razonable.

RASGOS CARACTERÍSTICOS DE LAS PERSONAS HIPOCONDRIACAS


1. Ansiedad (por ejemplo exceso de sudoración y preocupación por los latidos del corazón)


2 Rasgos de personalidad compulsiva


3. Estado de ánimo decaído


4. Tendencias de "doctor shopping"


5. Exacerbación de las relaciones médico-paciente


6. Deterioro de la capacidad de funcionamiento social


7. Deterioro de la capacidad para el funcionamiento laboral


8. Preocupación por dolores insignificantes


9. Preocupación por toses sin importancia


10. Preocupación por la peristalsis


11. Escasas relaciones sociales


12. Necesidad de explicar con detalle su historia médica



(Gutsch, 1988)

HIPOCONDRIA: OBSESIÓN POR LA ENFERMEDAD

Las personas hipocondriacas están permanentemente preocupadas por la posibilidad de padecer una enfermedad.

Es común que enterarse de que una persona padezca algún tipo de dolencia, les produzca una gran preocupación pensando que ellos mismos la pueden padecer. Es el momento que comienza el autochequeo corporal con objeto de buscar síntomas que se correspondan con esa enfermedad.


Las personas hipocondriacas son muy dadas a buscar información en internet en busca de síntomas de enfermedades. Según van leyendo los síntomas los encuentran en ellos mismos. Por ejemplo si un síntoma es tos persistente, ellos se autoconvecerán de que tosen mucho, aunque no lo estén haciendo más allá de lo normal. 


Se suelen enfadar con las personas de su entorno porque ante sus quejas de que pueden padecer determinada enfermedad, no suelen encontrar el apoyo de sus familiares, pensando que no son conscientes de sus dolencias.

Estas personas suelen leer los prospectos de los medicamentos y muchas veces encuentran que padecen las contraindicaciones, incluso cuando sean efectos muy residuales.


Hay que tener en cuenta que el autochequeo buscando síntomas de una enfermedad suele producir una focalización de la atención que produzca en la persona la sensación real de que tiene esos síntomas.


El tratamiento de la persona que padece hipocondriasis tiene que partir siempre de una confrontación con la realidad y la búsqueda en casos anteriores de situaciones en las que ha sufrido por pensar que padecía una enfermedad, llegando a considerar la situación como real, resultando posteriormente que no le ocurría nada.

TRATAMIENTO PSICOLÓGICO DE LA HIPOCONDRIA

La intervención psicológica en el trastorno hipocondriaco, se basa en los siguientes pilares: 

1. informar al paciente sobre la naturaleza de sus síntomas y que aunque considera real que está enfermo, esto no está sucediendo. Se utilizan técnicas similares a las utilizadas en el tratamiento de las fobias a la muerte y fobia a la enfermedad. 


2. prevenir las conductas de evitación y escape, enseñar al paciente habilidades que le ayuden a manejar los síntomas somáticos y la utilización de estrategias cognitivas para abordar los pensamientos inadecuados que le llevan a interpretar los síntomas físicos como señales una enfermedad real. 


El paciente debe saber cómo está en un estado permanente de "chequeo físico" en busca de síntomas de una enfermedad, como si hicieran un escaneo de todo su cuerpo encontrando evidencias de una sintomatología. Esta atención selectiva a posibles enfermedades, hace que se sugestione y magnifique las sensaciones. El paciente debe comprender la diferencia entre la preocupación normal por la salud y la patológica, que es de tipo obsesivo y ansioso.

Es necesario informar a los familiares de que el paciente hipocondriaco busca constantemente ser tranquilizado respecto a sus síntomas físicos. Esto les proporciona un alivio momentáneo de la ansiedad, pero a la larga termina siendo un hábito de tipo compulsivo, por lo que es necesario la prevención de respuesta: los familiares no deben atender las preguntas sobre los síntomas del paciente: si están pálidos, si observan un bultito, si no han notado que tosen más...


Lo mismo cabe decir respecto a las exploraciones médicas que el paciente suele solicitar con frecuencia. Es importante que el paciente no repita pruebas médicas efectuadas recientemente o innecesarias. Se debe prevenir su realización y pedir al paciente que se enfrente a su “ansiedad ante la duda” que tras un incremento inicial irá extinguiéndose. Habitualmente el médico de cabecera detecta rápidamente los síntomas de hipocondria, simplemente analizando el historial médico del paciente. 


Otro problema cada día más frecuente es la búsqueda por parte del paciente de información en internet. Obviamente, siempre encuentran un cuadro médico similar a los síntomas que cree tener, y además empieza a desarrollar aquellos otros que completan el cuadro (sugestión)


Un aspecto importante de la evaluación y tratamiento es el autorregistro. Partiendo de que, por sí mismo, tiene un efecto regulador sobre la conducta, la auto-observación de las conductas problema tiene un gran valor en todo el proceso terapéutico por varias razones: nos ayuda al establecimiento de una línea base de las conductas, pensamientos y síntomas somáticos, muy interesante para la comprobación de los cambios producidos por las estrategias terapéuticas, ayuda al paciente a establecer claramente las conductas clave que conforman el problema hipocondriaco, así como los antecedentes y consecuentes, lo que suele cambiar sus expectativas con respecto al propio funcionamiento del trastorno y sus posibilidades parta influir en él.


El proceso de auto-observación hace que los pacientes entiendan el problema en términos de frecuencia e intensidad, lo que es de gran utilidad cuando debe poner en marcha las habilidades de afrontamiento que el terapeuta le enseñará. El registro facilita la evaluación de los cambios conductuales a través del tiempo. A este respecto es importante reseñar cómo en las semanas de tratamiento, cuando los pacientes obtienen reducciones significativas en las frecuencias e intensidades de sus conductas problema, suelen tener dificultades para percibir dichos cambios ya que se han producido de forma paulatina y no lineal.